Como venimos haciendo tiempo atrás, quiero seguir dando cobertura de algunos medicamentos de uso común en la práctica clínica y que muchas personas han incorporado a sus vidas por las condiciones de salud que sean. El enalapril es uno de estos medicamentos, con función antihipertensiva, que previene el daño sobre las arterias y que regula muy bien la tensión a largo plazo.
Enalapril es un fármaco perteneciente a los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina. Generalmente está indicado para prevenir daños en las nefronas y el endotelio vascular, problemas que se presentan o pueden presentarse con frecuencia en personas diabéticas, obesas o que tienen un perfil aterogénico bastante desolador. El consumo de enalapril protege a estos grupos de población y mantiene controlada una excesiva presión sobre los vasos sanguíneos.
Ahora bien, ¿qué sucede si tomo enalapril o me han recetado enalapril como simple medida de prevención y no tengo un riesgo alto de padecer un accidente cardiovascular? De eso vamos a hablar.
¿Cómo afecta el enalapril a mi salud?
Es posible que debido a una crisis nerviosa o a unos malos hábitos dietéticos, algunas personas vean descontrolada su presión arterial. En individuos sanos, la presión arterial sistólica (la fuerza con la que mi corazón impulsa la sangre a través de las arterias) se mantiene en reposo por debajo de los 120mmHg. La presión diastólica (la fuerza con la que la sangre retorna hacia mi corazón a través de las venas) por debajo de los 80mmHg.
Hablamos de presión arterial elevada cuando la presión sistólica se encuentra por encima de los 120mmHg, por ejemplo 129 o 132. Asimismo, hablamos de hipertensión de tipo 1 cuando tanto la presión sistólica como diastólica se encuentran desfasadas. Por ejemplo 135-88. Esto llama la atención del facultativo que se ve obligado a tomar medidas mediante la ayuda de un fármaco que pueda revertir esta situación.
El enalapril suele ser una de las primeras opciones para el médico, gracias a su gran tolerancia, su bajo perfil de riesgo y su papel preventivo a largo plazo. Algunos análogos como el captopril o lisinopril pueden también indicarse, ya que actúan del mismo modo.
El mecanismo de acción de enalapril se basa en la inhibición de la enzima convertidora de angiotensina. Si esta enzima no trabaja conseguiremos detener la cascada fisiológica de acontecimientos que conlleva su activación. Entre ellos:
- Reabsorción de sodio y excreción de potasio.
- Reabsorción de agua por activación de la vasopresina.
- Estimulación de los baroreceptores que producen vasoconstricción.
- Reducción de la tasa de filtración a nivel glomerular.
Si bloqueo este proceso, conseguiremos reducir notablemente la fuerza que ejerce la sangre sobre la pared de nuestras arterias y venas. Además, al reducir la tasa de filtración glomerular, disminuyo la entrada de glucosa a la nefrona con lo que aplico un gran efecto protector de este sistema en personas diabéticas.
¿Hay problemas? Claro que hay problemas. Ningún xenobiótico está exento de ellos. Francamente hablando, esta inhibición va a traer consecuencias, ya que estamos actuando en contra de la fisiología de nuestro organismo, que ante situaciones de estrés quiere aumentar el flujo de sangre hacia los músculos, básicamente.
Cuando inhibimos la enzima convertidora de angiotensina aumentamos las concentraciones de bradiquinina. Una cinina de carácter proteico que tiene algunas características que conviene conocer. La primera de ellas es que aumenta la permeabilidad vascular, la segunda es que en niveles altos irrita las vías respiratorias y la tercera es que activa la musculatura lisa de los vasos sanguíneos, fomentando la relajación y dilatación de los mismos.
Por otra parte, cuando inhibimos la ECA, nuestro organismo pierde su capacidad de retener el agua, con lo que aumenta la sed y la demanda de la misma, pues se pierde por la orina. Además, al reducir la tasa de filtrado en el riñón, muchas toxinas y sustancias tóxicas permanecerán más tiempo en nuestro cuerpo.
¿Qué puede pasar si sigo tomando enalapril?
Antes de nada, decir que los efectos adversos de este medicamento sólo los sufren 2 de cada 10 personas tratadas con enalapril. Tal vez alguno de ellos lo vengas sufriendo o puede tocarte.
Como he comentado anteriormente, esos cambios van a generar probablemente los siguientes sucesos:
- Aumento de la tos seca. Las cininas como la bradiquinina en exceso son tóxicas y el cuerpo necesita eliminarlas. Si a esto le sumamos la reducción de la tasa de filtración renal, nuestro cuerpo se verá obligado a expulsar estos tóxicos por los pulmones. La tos puede cronificarse y ser muy molesta. Ni siquiera se quita con antitusivos o mucolíticos. Si es fuerte puede causar costocondritis y hemorragias.
- Cuando las concentraciones de bradiquinina aumentan en sangre, lo hace también la permeabilidad vascular. Esto puede fomentar la aparición de edemas en la piel o en otras partes del cuerpo por extravasación de fluidos. El problema más grave es el angioedema cerebral.
- La bradiquinina estimula la entrada de calcio en los astrocitos. Estas células se despolarizan liberando glutamato. Este neurotransmisor es excitatorio y puede aumentar la irritabilidad, el nerviosismo y las ganas de comer. Algunas personas pueden confundir estos síntomas con ansiedad. Vamos al médico preocupados por la misma y nos receta un antidepresivo, normalmente paroxetina o sertralina a bajas dosis. En vez de uno tomas dos, enalapril más ISRS.
- Al bloquear la liberación de vasopresina en el hipotálamo, nuestro cuerpo no puede retener el agua, aunque le haga falta, por lo tanto aumenta la sed. El problema está en que no todos tenemos el estímulo de la sed bien desarrollado. En personas mayores es un inconveniente ya que favorecemos una deshidratación fantasma. Estás perdiendo agua y no te das cuenta.
- Las adaptaciones fisiológicas al ejercicio no serán las mismas, por lo que puede verse mermado el rendimiento. Es una de las razones por las que no se recomienda tomar enalapril antes de entrenar.
La biodisponibilidad de enalapril es inapreciable, por eso se suministra en forma de profármaco. El hígado lo convierte en enalaprilato, la forma farmacológicamente activa que ejercerá acción sobre la ECA. Esta enzima se expresa en los pulmones mayormente, pero también está en el corazón, los vasos sanguíneos y el hígado. Tiene una vida media de 12 horas.
La tos puede corregirse cambiándolo por Cozaar (Losartan), pero el resto de efectos adversos siguen estando presentes. No olvides también que si consumes alcohol o cambias y reduces la sal y los azúcares refinados en la dieta puedes tener hipotensión. La dieta y el ejercicio regulan muy bien la tensión si se ha despuntado esporádicamente, así que si sigues tomando enalapril sufrirás bajadas de tensión con frecuencia, al menos las primeras 4 horas.
Dicho esto, recuerda que el carácter de este artículo es a título informativo, el médico evalúa minuciosamente (se supone) el tratamiento con enalapril. Mi consejo es que antes de tomarlo, consideres mejor opción adoptar un cambio de hábitos, si solamente tienes la presión un poquito alta. Con ayuda de algún complemento alimenticio, en este caso sugiero Munogen puedes tener muy buenos resultados.
Referencia: https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/63598/FT_63598.pdf
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