Con la llegada del calor, las vacaciones y las semanas de relax, para los que puedan claro, suelen aparecer de manera sorprendente y sin saber por qué ligeros inconvenientes relacionados con la salud, como sangrar por la nariz, alergias, insomnio o jaquecas por ejemplo. Esta vez quería hablar brevemente sobre las hemorragias nasales o por qué te sangra la nariz sin razón, nada preocupante pero que puede enmascarar un problema interno de salud que debes conocer.
¿Por qué te sangra la nariz?
Diversas causas responden a esta cuestión, cómo no, te las voy a relatar aquí abajo de manera enumerada para que puedas identificarlas cuando te sangre la nariz sin razón alguna. Antes de nada, quiero indicar que voy a citar las razones que no tienen nada que ver con un golpe en la cabeza, fractura cráneal o contusión en la nariz, las cuáles evidentemente son primera causa de una hemorragia.
- Calor. El aire seco, caliente y lleno de polvo típico de esta temporada genera microroturas internas en los vasos sanguíneos de la nariz. Una zona en la que abundan muchos capilares pequeñitos que se caracterizan por ser muy frágiles. Esto explica que muchas veces, cuando nos introducimos el dedo en los conductos nasales para arrascarnos o sacarnos un moco nos sangre de repente la nariz.
- Aumento de la presión interna. Cuando se produce un incremento de la presión interna en la zona cráneal, el organismo regula este cambio mediante la expulsión de fluidos, como sangre por la nariz. Se debe a dolores de cabeza, alteraciones articulares en la zona cervical o incluso estrés.
- Hipertensión. La mala alimentación acompañada de estrés y una importante susceptibilidad genética pueden ser agravantes del aumento de la presión sanguínea. Las subidas de tensión pueden favorecer también que sangres por la nariz. Es aconsejable medirse la tensión si vemos que tenemos una hemorragia nasal sin razón aparente.
- Anticoagulantes. Aunque sea obvio, he querido citarlo también porque es importante considerarlos. Las aspirinas, la warfarina, digitálicos, incluso algunas plantas como el ginkgo biloba, ginseng siberiano, ruda, sen, maca andina… Hacen que tu sangre sea menos viscosa, por lo que es más fluida y es probable que puedas tener una hemorragia nasal. En el caso de las plantas, naturalmente, es muy raro.
Epistaxis y Estrés
Las hemorragias nasales (epistaxis) o sangrados por la nariz obedecen en ocasiones a una causa que algunos desconocen: el estrés. En verano es muy común que sucedan inconvenientes como éste y no sólo por el calor.
El cuerpo es una máquina de adaptación y como tal, se adapta a todo tipo de situaciones, dependiendo del tiempo. Me explico. Fuera de vacaciones, muchas personas están acostumbradas a vivir en sintonía con distrés (estrés negativo), durante semanas, durante meses. Ya sea por motivos familiares, personales o laborales. Esta situación produce diversas adaptaciones fisiológicas en el organismo, como incrementos en los niveles de cortisol matutinos, agotamiento renal, decremento de cationes en la sangre (calcio, magnesio, sodio, potasio, fósforo)… ¿Qué sucede cuando nos vamos de vacaciones? Pues que nuestro organismo de un día para otro pasa de estar muy tenso a estar totalmente relajado. Ahí está el problema. En los primeros días de relax, algunas personas se ponen enfermas, otras sufren dolores de cabeza, insomnio, hemorragias nasales… Esto se debe al estrés acumulado, generador de tensiones físicas y emocionales que se liberan, por ejemplo, con un sangrado por la nariz, un dolor de cabeza o una gripe veraniega. Sin olvidar que el estrés debilita el sistema inmunológico.
Dicho esto, debe quedarnos claro que la nariz puede sangrar también por estrés, aunque parezca raro. De todos modos, naturalmente, lo más común suele ser una contusión en la cabeza, un aumento de la presión o la microrotura de capilares en las fosas nasales.
Si el sangrado es muy abundante y frecuente (más de dos días) es aconsejable acudir al médico para descartar que exista una falla renal, hepática o la formación de un tumor. Aquí os dejo lo que podemos esperar en la consulta médica en casos graves(1).
¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!