El Tryptizol, cuyo principio activo es la amitriptilina, es uno de los fármacos antidepresivos más utilizados hasta ahora para el tratamiento de algunas patologías relacionadas con el sueño, el estado de ánimo y el dolor. Tiene efectos anticolinérgicos y se usa también por su poder analgésico. Su reputación en cuanto a seguridad es muy dudosa y algunas personas muestran fuerte rechazo a tomar amitriptilina para tratar los síntomas de sueño o depresión (los más comunes), por lo que vamos abordar de manera objetiva la eficacia y seguridad de este medicamento.
¿Para qué sirve la amitriptilina?
Me gustaría dedicar artículos a algunos de los medicamentos más usados en la actualidad. Como carácter divulgativo naturalmente, que es lo que identifica a esta web. Ya sabéis los que me léeis de hace tiempo que mi especialidad es la alimentación. Los campos de la farmacología y la medicina de momento escapan de mi competencia. Sin embargo, quiero hablar de manera objetiva y divulgativa, repito, de algunos de los fármacos más populares en el ámbito doméstico. En esta ocasión daré mi opinión sobre la amitriptilina o tryptizol.
A día de hoy, los medicamentos tienen una gran repercusión en la vida de las personas, casi siempre para bien. Sin embargo, conocemos fielmente que muchos fármacos que se recetan y consumen diariamente presentan una biblia interminable de efectos secundarios, de los cuáles solamente grupos muy reducidos de población llegan a experimentarlos, máxime los de alta gravedad. Algunos de estos fármacos, como los antidepresivos, han generado mucha controversia en la práctica clínica, pues en el caso de la amitriptilina o tryptizol, son muchas personas las que han llegado a experimentar molestos efectos secundarios, entre los más drásticos, la propensión y apetencia al suicidio.
El tryptizol pertenece al grupo de antidepresivos tricíclicos y su mecanismo de acción consiste en inhibir la recaptación de algunos neurotransmisores, que para que nos entendamos, son moléculas de señalización que utilizan nuestras neuronas para comunicarse entre ellas y enviar mensajes a células diana para que ejecuten diversas acciones. Algunos de estos neurotransmisores son la serotonina, la acetilcolina o la noradrenalina por ejemplo. En el caso del tryptizol o amitriptilina, éste tiene más preferencia por los dos últimos, aunque aún se desconoce con claridad como actúa sobre ellos.
Se indica y receta para trastornos de depresión mayor, que son aquellos donde la persona ha perdido el interés por la vida y por realizar actividades que normalmente son entretenidas y satisfactorias, también para la melancolía de involución (tristeza profunda que empeora con el tiempo) y para la fibromialgia. En esta última, es donde la amitriptilina o tryptizol tiene más campo de estudio e investigación, según sugieren estudios como éste.
¿Es peligroso tomar amitriptilina?
Según la OMS este fármaco es de los más seguros y efectivos que tenemos dentro del sistema médico. Naturalmente es no quita que este medicamento pueda presentar efectos secundarios. Quiero que entendáis lo siguiente:
Cuando hablamos de depresiones, cambios en el estado de ánimo, la inapetencia absoluta o la melancolía profunda… Los fármacos como el tryptizol o la amitriptilina pueden suponer una mejora sustancial en la vida de la persona. En ocasiones es preferible experimentar mareos, dolores de cabeza o náuseas esporádicas a sentirte las 24 horas del día como una mierda, hablando mal. Hay que ser comprensivo y ponerse en el lugar de la persona que está pasando por un mal momento, pues no todos contamos con las mismas capacidades para afrontar los problemas y tampoco con el apoyo de otras personas para superar las adversidades.
Esto no quiere decir que defienda el consumo de este medicamento, pues ya sabéis cuál es mi opinión sobre las farmacéuticas y su vasto imperio que ha financiado totalmente a la medicina actual. Lo que trato de decir es que hay que valorar el coste de oportunidad, y en el caso de la amitriptilina, la diferencia entre su eficacia y el efecto secundario, se decanta hacia la primera, notablemente además.
En resumen, la amitriptilina no es peligrosa y ofrece una alta seguridad en personas sanas y respetando las dosis recomendadas por el médico. Teniendo en cuenta una serie de consideraciones que os dejo aquí abajo:
- El tryptizol se ha asociado con casos de suicidio. Es cierto, además, fuentes de confianza como Medline lo indican con una advertencia bien grande en la descripción de la amitriptilina. Hay que aclarar que han sido casos aislados y que algunas sustancias como el alcohol y otros medicamentos potencian este inconveniente.
- No utilizar como analgésico. Esto es recomendación personal. Para dolores articulares y musculares hay opciones mucho más saludables e interesantes. Sobre todo si sois jóvenes.
- Es útil en casos de migrañas y cefaleas. Para este problema recordar que la amitriptilina tiene efecto casi inmediato para el dolor pero si queremos prevenirlo de manera prolongada es importante tomarla de forma ininterrumpida.
- El tiempo de ingesta no debe ser mayor de 2 meses. El médico es el que valorará la cantidad y la duración del tratamiento, pero lo habitual es que no sea superior a 60 días.
- La sequedad de boca, el estreñimiento, los pitidos en los oídos y el sueño por la mañana es algo muy normal durante la ingesta de tryptizol o amitriptilina, pues tiene efectos anticolinérgicos. Si los síntomas son muy agudos es el médico el que debe regular la dosis, no nosotros.
- Está desaconsejada en mujeres embarazadas y niños pequeños. No obstante algunos estudios como este sugieren que durante el embarazo existe seguridad. Para niños de 7 a 10 años siempre dosis muy pequeñas y si la psicoterapia no ha funcionado.
- Para problemas de sueño, yo aconsejo probar antes con melatonina, pasiflora o tila. A través de la alimentación podemos conseguirlo. Recurrir a tryptizol como último recurso.
- Si tienes pensado mezclarlo o tomarlo conjuntamente con otro medicamento pregunta antes a tu médico o consulta la ficha médica de la amitriptilina.
- Puedes aumentar de peso. Es algo muy común con este medicamento. La amitriptilina al tener efectos anticolinérgicos reducirá el metabolismo basal, además bloquea el efecto de algunas feniletilaminas, que tienen efecto anorexígeno sobre el cerebro, por lo que puede que tengas más apetito.
Espero que os sirva de ayuda. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!