Como prepararse para RETOS de comida

Sé perfectamente que este artículo se escapa un poco de lo que queremos tratar en este blog, que es brindar información y consejos relacionados con la salud y la alimentación, especialmente para mejorarla. Ahora bien, he visto en estas últimas semanas tanto vídeos como noticias que hablan de personas que se pegan atracones de comida por algo de dinero, por un premio o por un simple bono de comida gratis. Los retos de comida están popularizándose en la red y me siento en la obligación de redactar este post para informar sobre como encarar las consecuencias que pueden traer estas prácticas insalubres. También como añadido, daré varios consejos para aquéllos valientes que quieran hacer un reto de comida y cómo prepararse de manera adecuada para minimizar los daños al organismo.

¿Por qué hay gente que hace estos retos?

Podemos ver en la red cientos de retos. Hoy en día, lo único que importa es el dinero y hacerse popular lo antes posible para sacarle jugo a la fama económicamente. Son muchas las personas que intercambian un poco de salud por placer y otras que intercambian un poco de salud por algo de dinero, a veces mucho y otras poco. Totalmente respetable.

Los retos de comida llaman mucho la atención y atraen personas a los restaurantes que los incentivan. Aquí en España existen muchos sitios que por ingerir cierta cantidad de comida te premian con un cuadro enmarcado en la pared del local, un cheque, barra libre de comida o simplemente una mención honorífica. Lo mismo pasa en la red, especialmente Youtube, donde algunos individuos se graban mientras realizan retos de comida impresionantes en los que ingieren cantidades enormes de alimento por visitas, dinero o por el simple hecho de superar el récord de otra persona.

Sabiendo esto, no sé si vienes porque piensas hacer un reto de comida o básicamente quieres informarte sobre los riesgos que acarrea meterse un atracón. En cualquiera de los casos, el objeto de este artículo es informarte de la preparación que hay que llevar a cabo si deseas practicar estos retos. Antes de nada, aclarar que para nada recomiendo estas prácticas y que pueden traerte consecuencias para la salud, entre ellas cáncer de colón, infartos, problemas respiratorios, inflamación intestinal crónica o crisis nerviosas irreversibles entre otras.

Preparación previa antes de un reto de comida

Algunos individuos ya son considerados/as profesionales dentro del mundo de los retos de comida, de todos modos, seas profesional o no, el daño al organismo es el mismo y estar acostumbrado a comer mucho no te libra de ello. Así que, esta guía está pensada para facilitarle el trabajo y el sobreesfuerzo al que vas a someter a tu organismo, para que sufra lo menos posible y tu puedas recuperarte cuanto antes, ya que pasa factura.

  • Adaptación. No puedes meterte en un reto de comida sin estar preparado/a. Es decir, si estás acostumbrado a comer como un pollito no puedes pretender de un día para otro comer como un cocodrilo. En primer lugar porque no conseguirás el reto y en segunda instancia porque arriesgas gravemente tu salud.
  • La preparación va ligada al reto que quieras hacer. No es lo mismo prepararte para un reto de comer carne que uno de comer helados.
  • Olvídate del peso. Para completar un reto de comida no es necesario estar gordo/a. Es más, los ganadores de retos de comida suelen ser personas delgadas y atléticas.
  • Haz ejercicio. Lo ideal es que lleves dos años de entrenamiento para consolidar una masa muscular importante. Esto aumentará tu metabolismo y reducirá el aumento de peso y la retención de liquidos posterior al día del reto.
  • Apoyo enzimático. La digestión durante los retos de comida es tremenda, debes apoyar a tu hígado y páncreas. Utiliza enzimas y complementos que te ayuden a digerir la comida. Bilis de buey, diente de león, cardo mariano, menta, papaína, proteasas, amilasas… Tanto durante el reto como después de terminarlo. No tomes antiácidos, pues estos inhiben la acción de los jugos del estómago, esenciales para romper proteínas y aminoácidos.
  • Toma fibra y mucha agua. Después del reto, no antes ya que puedes perder apetito. La fibra y el agua colaboran con el proceso digestivo y mejoran el tránsito del bolo alimenticio por el intestino. Además, el agua será indispensable durante la digestión de los hidratos de carbono que requieren procesos de hidrólisis.
  • No te acuestes después de comer. Es cierto que te notarás cansado/a, pues tu corazón estará bombeando sangre sin parar al aparato digestivo, pero tumbarte en la cama o el sofá perjudica el proceso de digestión. Lo ideal es caminar a un ritmo muy suave que no altere las pulsaciones. De esta manera facilitas el tránsito intestinal.
  • Compensar los días posteriores. Después de la paliza a tu estómago e hígado, es obligatorio darles descanso. La ausencia total de alimentos el día después es aconsejable. Acompaña el ayuno con sueño.
  • Usa complejos vitamínicos para reforzar el desgaste. Normalmente los retos de comida suelen consistir en ingerir grandes cantidades de comida basura, privada de nutrientes esenciales. Esto obligará a tu organismo a tirar de sus reservas de nutrientes, desgastándote, por ello hay que suministrar vitaminas y minerales días previos al reto. Es cierto que te van ayudar a metabolizar basura, pero tu cuerpo las necesita para digerir y asimilar la comida correctamente.
  • Las crisis de ansiedad y abstinencia posteriores a los retos son producidas por los hidratos de carbono. A tu cerebro le encanta el azúcar y si le acostumbras a cantidades ingentes de ella te pedirá esa dosis a diario como sea, te va a torturar produciendo hipoglucemias, dolores de cabeza, malestar, depresión o calambres. Controla la ansiedad de dulce con ejercicio y comida saludable para volver a regularte a nivel hormonal y nervioso.
  • Cuida la masticación. Cuanto más mastiques el alimento menos trabajo para tu estómago, ahora bien, masticar minuciosamente cada porción de alimento aumentará la saciedad y evitará que ingieras más comida, piénsalo si no quieres que juegue en tu contra.
  • Si estás pensando consumir muchas calorías en un día, los licuados facilitan la tarea y son más fáciles de digerir.
  • No utilices la ayuda de medicamentos para quitarte la grasa y la retención hídrica. Estas sustancias fuerzan a tus órganos a seguir trabajando. Lo ideal es hacerlo de manera progresiva y sin prisas. 2 o 3 días después del reto puedes ir introduciendo alguna planta como la cola de caballo, el té verde, boldo, infusiones de abedul…
  • Deja pasar cierto tiempo entre reto y reto, al menos 20 o 30 días. Durante este período debes primar por alimentos saludables y realizar actividad física. Aunque tu dieta siga siendo hipercalórica para mantener tu nivel en los retos de comida, no debes olvidarte de la salud.

Pues hasta aquí la guía de preparación. Sería interesante echar un vistazo a esta sección para ampliar información sobre plantas y coadyuvantes de la digestión. Tener en consideración las consecuencias que puede traerte comer de manera desmesurada, incluso aplicando estos consejos y preparándote previamente el daño sigue presente.

Si queréis profundizar en el tema podéis hacerlo en la caja de comentarios. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!

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