La Valeriana officinalis es una planta medicinal conocida desde hace siglos por sus propiedades sedantes y ansiolíticas. Hoy en día, sigue siendo uno de los remedios naturales más populares para quienes buscan mejorar su calidad del sueño sin recurrir a medicamentos hipnóticos de prescripción. Sin embargo, aunque puede ser útil en ciertos casos, no es una solución mágica y su eficacia depende mucho del tipo de insomnio que se quiera tratar.
Cómo se usa la Valeriana para dormir
El principio activo más relevante de la valeriana es el ácido valerénico. Esta sustancia no actúa directamente como un sedante potente, pero sí modula el sistema GABAérgico, que es clave en la regulación del sueño y la ansiedad. El GABA (ácido gamma-aminobutírico) es el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central; en otras palabras, ayuda a “desacelerar” la actividad cerebral y facilita el estado de relajación.
El ácido valerénico potencia la actividad del GABA al unirse a sus receptores de forma alostérica, es decir, modifica la respuesta del receptor sin ocupar directamente el mismo sitio que los neurotransmisores naturales. A diferencia de las benzodiacepinas, que también actúan sobre el sistema GABA pero con una potencia mucho mayor, la valeriana para dormir lo hace de forma más suave, lo que explica que no genere dependencia ni sedación excesiva en la mayoría de las personas.
Otro de los mecanismos por los que la valeriana puede favorecer el sueño es la inhibición de la enzima GABA-transaminasa, que normalmente degrada el GABA en el cerebro. Al bloquear esta enzima, la valeriana ayuda a mantener niveles más altos de este neurotransmisor, prolongando su efecto calmante. También se han descrito acciones menores sobre otros sistemas neurológicos, como los canales de calcio dependientes de voltaje y la modulación de neurotransmisores como la adenosina y la serotonina, lo que contribuye a su efecto relajante general.
Mejor complemento para el INSOMNIO ocasional
La valeriana es especialmente útil en casos de insomnio leve o transitorio, como los asociados al estrés puntual, cambios de rutina o dificultades ocasionales para conciliar el sueño. En estos casos, su uso continuo durante dos a cuatro semanas puede mejorar la calidad subjetiva del descanso, reduciendo el tiempo que se tarda en dormir y disminuyendo los despertares nocturnos. Sin embargo, su eficacia es limitada en casos de insomnio crónico, especialmente cuando este está relacionado con trastornos psiquiátricos o médicos más complejos. En estas situaciones, la valeriana suele perder eficacia y no debería considerarse como tratamiento principal.
Para potenciar sus efectos, la valeriana se puede combinar con otras plantas con acción relajante sobre el sistema nervioso central. Una de las más utilizadas es la Passiflora incarnata (pasiflora), que también actúa sobre los receptores GABA y aporta un efecto ansiolítico que complementa muy bien el perfil de la valeriana. Otra opción interesante es la Melissa officinalis (melisa), que además de tener acción GABAérgica leve, contribuye al alivio de la tensión nerviosa.
El Humulus lupulus (lúpulo), que contiene compuestos sedantes naturales, también se utiliza frecuentemente en preparados combinados para dormir mejor. Incluso la Matricaria chamomilla (manzanilla), aunque más suave, puede ser útil como coadyuvante, especialmente en personas sensibles o en edad avanzada.
Además de estas combinaciones herbales, existen algunos complementos nutricionales que pueden actuar en sinergia con la valeriana. La melatonina, por ejemplo, es una hormona natural que regula el ritmo circadiano y facilita la conciliación del sueño cuando se toma en pequeñas dosis antes de acostarse. También el magnesio juega un papel clave, ya que actúa como cofactor en la síntesis y función del GABA, y su déficit puede asociarse a problemas de sueño y ansiedad.
Otro nutriente interesante es la vitamina B6, que participa en la síntesis de neurotransmisores relacionados con el sueño como la serotonina y el propio GABA. Finalmente, la L-teanina, un aminoácido presente en el té verde, promueve la relajación sin provocar somnolencia, y puede complementar muy bien a la valeriana para dormir en personas que sufren de estrés o pensamientos acelerados antes de dormir.
En conclusión, la valeriana es una opción natural interesante para quienes sufren de insomnio leve o dificultad ocasional para dormir, especialmente si se combina con otras plantas o suplementos que actúan en la misma dirección. No es un sustituto de los tratamientos médicos en casos de insomnio crónico o de origen complejo, pero sí puede formar parte de una estrategia integral de higiene del sueño. Como siempre, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento, incluso si es natural.