La literatura científica ha dejado claro que la disfunción eréctil o impotencia masculina está provocada principalmente por una falta de irrigiación sanguínea en los vasos cavernosos del pene. Curiosamente, se han realizado investigaciones sobre el papel que tiene el ácido fólico con este trastorno en materia de prevención y tratamiento cuando perjudica la práctica del coito.
La disfunción eréctil y la falta de sangre
La impotencia sexual o la incapacidad del pene para mantenerse erecto, es una patología que afecta a muchos hombres durante el transcurso de la vida. Suele estar influenciada por malos hábitos como el tabaquismo, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la arterioresclerosis. Los médicos suelen tratarla farmacológicamente con Sildenafil y Tadalafil, viagra y cialis respectivamente.
Estos medicamentos inhiben una enzima llamada fosfodiesterasa tipo 5. Esta enzima impide la liberación de óxido nítrico en los vasos cavernosos del pene, perjudicando así la relajación de las paredes de los vasos sanguíneos para que se produzca una erección.
Generalmente la culpa no la tiene esta enzima, sino un fallo sistémico a nivel global de todo el organismo, que como digo, viene fuertemente motivado por alguna enfermedad o patología. Lo curioso, es que hay hombres sanos, que la sufren de manera ocasional, lo que a la larga implica una inseguridad durante sus relaciones sexuales que puede derivar en problemas emocionales y un agravamiento de la disfunción eréctil.
La erección del pene viene estimulada tanto a nivel físico como emocional. La primera respuesta se genera en el cerebro, si está dañada por diversos sucesos emocionales (preocupaciones, inseguridades, nerviosismo, estrés…) por mucha estimulación directa física que hagamos sobre el pene, difícilmente podremos conseguir una erección poderosa. Exceptuando el caso de la viagra, que incluso habiendo problemas circulatorios y una falta de apetito, se puede conseguir.
¿Qué papel tiene el ácido fólico en la disfunción eréctil?
El ácido fólico participa en muchos procesos metabólicos como coenzima, o como suministrador de coenzimas, como es el caso de la NADPH. Algunos estudios relacionan los niveles séricos de ácido fólico en la sangre con la disfunción eréctil, suponiendo esta carencia un factor de riesgo independiente para el desarrollo de la misma. Cuando hablamos de independiente, en este caso, quiere decir que no tenemos en cuenta otros factores como el consumo de cigarrillos, las hiperglucemias o la hipertensión.
El ácido fólico es vital en dos procesos que en mayor o menor medida pueden acentuar o complicar la disfunción eréctil. Son los siguientes:
- La acumulación de homocisteína en las arterias. La conversión de este metabolito en metionina está medidado en buena medida por ácido fólico y riboflavina. Es culpable de producir daño y necrosis en las arterias, facilitando los accidentes cardiovasculares.
- Falta de óxido nítrico en sangre. Esencial para la relajación del endotelio y el músculo liso de los vasos sanguíneos. La síntesis de óxido nítrico requiere la acción de varias coenzimas, una de ellas la NADPH, cuyos niveles dependerán en parte de la presencia de folato.
Esto no quiere decir que por tomar un suplemento de ácido fólico nuestras relaciones sexuales o erecciones vayan a solucionarse, tan sólo aclarar que el trastorno puede mejorar hacia una situación provechosa, naturalmente considerando también otros factores implicados previamente mencionados. En caso de tomar un suplemento, es importante que sea un complejo de vitaminas del grupo B, no tomar folato de manera aislada por sus posibles interacciones con la síntesis de B12.
En esta revisión completa, podrás encontrar más información sobre otros tratamientos naturales para la disfunción eréctil.
Espero que os sirva de ayuda. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!
