Adipocito – Cómo funciona el almacén de grasa

El adipocito es el determinante de la obesidad por ser el almacén por excelencia de la grasa y por su condición de órgano secretor de sustancias con efectos bioquímicos importantes. La cercanía de los adipocitos del abdomen al sistema portal hacia donde derivan las sustancias producidas por éste y de ahí al hígado y a la circulación general, hacen especialmente peligroso su crecimiento.

Qué hace el adipocito

El adipocito produce:

Leptina: Hormona importante en la fisiopatología de la obesidad. Actúa a nivel del hipotálamo con disminución de la ingestión y aumento del gasto energético a través de su acción sobre el neuropéptido Y. Tiene una acción simpática central mediada por la tirotropina, que favorece el incremento de la presión arterial, sobre todo en los estados hiperleptinémicos de la mayor parte de los obesos. Esta hiperleptinemia es específica a su acción anorexígena y no a su acción simpática; es por eso, entre otras razones, que el obeso mantiene el apetito y es propenso además a la HTA. Tiene efecto angiogénico y de agregación plaquetaria; aumenta la producción del inhibidor del activador tisular del plasminógeno, lo cual favorece los procesos tromboembólicos; estimula la lipólisis e inhibe la lipogénesis y participa en el sistema de señales de acción de la insulina a través de los sustratos del receptor de esta con efectos de bloqueo, que se postulan como unos de los posibles candidatos para la insulinorresistencia del obeso. Por otra parte, tiene propiedades inmunoactivas que acompañan su efecto anorexígeno, pero que promueven consecuencias proinflamatorias.

Angiotensinógeno: Es primeramente producido por el hígado, pero su RNAm se expresa en el tejido adiposo. Es el sustrato del sistema renina-angiotensina, al ser capaz de convertirse en angiotensina I, precursor de la angiotensina II. Su expresión aumenta en la obesidad y, a diferencia de la producida en el hígado, su síntesis está mediada por el estado nutricional (mientras mayor es el peso corporal, mayor es su producción y viceversa) y está aumentada en el tejido adiposo visceral.

Inhibidor del activador tisular del plasminógeno (ITP-1): En el proceso fibrinolítico encargado de la eliminación y/o limitación del coágulo a un lugar determinado, participa el plasminógeno, precursor de la plasmina, que es la enzima proteolítica de este sistema, y el activador tisular del plasminógeno, que estimula este proceso. El inhibidor se produce en el endotelio vascular con almacén plasmático y plaquetario y actúa primero sobre al factor Xa, después sobre el complejo factor VIIa/factor tisular de forma irreversible e independiente del calcio. La acción del ITP-1 distorsiona el proceso fribrinolítico normal, lo que favorece la tromboembolia. La producción del ITP-1 es estimulada por el factor de necrosis tumoral alpha, beta (FNT A y B) la interleukina-1, la insulina y la leptina. Existe una estrecha relación entre la grasa abdominal y el aumento del ITP-1. Este aumento forma parte del diagnóstico del síndrome de resistencia a la insulina.

Interleukina 6: (IL6) Tiene una estrecha relación con el IMC. Un tercio de ella se produce en el tejido adiposo, y la grasa visceral sintetiza 3 veces más la cantidad que la subcutánea. En el tejido adiposo es producida no solo por el adipocito sino también por células inmunes, el estroma vascular, el endotelio y los monocitos. El hecho de provenir, en mayor medida, de la grasa visceral es importante en sus efectos: disminuye la producción de lipoproteína-lipasa (LPL), enzima encargada de la hidrólisis de los triglicéridos (TG) y de quilomicrones (QM) en las membranas celulares para permitir la entrada a la célula de sus productos glicerol y ácidos grasos libres (AGL) y aumenta la secreción hepática de triglicéridos. Estas acciones contribuyen a la hipertrigliciridemia de los obesos y a las complicaciones de la enfermedad. Es además un mediador inflamatorio, y el factor de necrosis tumoral alfa (FNT alfa) es capaz de aumentar su producción hasta 60 veces.

FNTalfa: Producido por los macrófagos, el tejido adiposo expresa su RNAm y esta expresión es mayor en el subcutáneo que en el visceral. La cantidad total producida está muy bien relacionada con la adiposidad corporal y la hiperinsulinemia. Los TG y los AGL son inductores de la expresión de su RNAm. Tiene 2 tipos de receptores de superficie celular: el p-60, relacionado con las señales de insulina y el transporte de glucosa, y el p-80, vinculado con la insulinorresistencia y la cantidad plasmática de TG. Muchos son los indicios que apuntan a su relación con la RI, principalmente en animales, porque los estudios en humanos no son aún concluyentes. Lo cierto es que se encuentra incrementado en el obeso, y especialmente en los estados de insulinorresistencia. Es capaz, además, de suprimir la LPL a nivel de RNAm y proteico. Es también un inhibidor de la diferenciación celular de los preadipocitos, que al estar aumentado en el adipocito hipertrófico, se cree que tiene una función importante en la transformación de células del estroma vascular en adipocitos.

Factor de necrosis tumoral beta (FNTbeta): Su expresión está aumentada en el obeso por estímulo del FNTalfa. El FNTbeta estimula la proliferación preadipositaria, lo que contribuye a la elevada celularidad del tejido graso del obeso.

Factor de crecimiento celular (insulin-like growth factor): Produce proliferación de diferentes células. Es el mediador de la hormona del crecimiento.

Ácidos grasos libres (AGL): La liberación de AGL en la mayoría de los obesos está aumentada. Este aumento de los AGL en la obesidad tiene graves consecuencias: por mecanismo competitivo con la glucosa, el músculo utiliza preferentemente los ácidos grasos cuando estos están elevados, con una disminución de la oxidación de la glucosa. Los AGL inhiben además la captación de glucosa dependiente de la insulina a nivel del sistema de transporte, fosforilación o ambos, así como la síntesis de glucógeno dependiente de insulina y disminuyen la oxidación de esta. Al antagonizar a nivel hepático la acción de la insulina, favorecen un estado de resistencia que lleva a un incremento en la síntesis de glucosa endógena. Los AGL, por otra parte, son responsables del 30 al 50 % de la secreción basal de insulina, y potencian también la liberación de insulina dependiente de la glucosa. El resultado final es la hiperglucemia, la hiperinsulinemia, y la insulinorresistencia. El incremento de los AGL está asociado también con el proceso inflamatorio visto en la aterosclerosis, ya que estos activan las vías de los factores de transcripción IkappaB y NkappaB que intervienen en los mecanismos de la inflamación a nivel endotelial, así como producen aumento de diaglycerol y protein kinasa C involucradas en los mecanismos de lipotoxicidad.

Adipsina: Proteasa sérica que no es más que el complemento D, enzima iniciadora y velocidad limitadora de la vía alternativa del complemento, la cual es producida por el tejido adiposo. Todas las demás proteínas de la vía alternativa (C-3 y B, además de la D) pueden ser activadas indirectamente en el tejido adiposo por la acción de las citokinas y la adipsina. La adipsina o complemento D se encuentra elevada en la obesidad con un sistema regulatorio dependiente del incremento de la insulina y los glucocorticoides. La vía alternativa del complemento que no necesita de anticuerpos para su activación, como la vía clásica, participa en el proceso inflamatorio desencadenado en diferentes circunstancias y es, además, capaz de activar el factor C-3, común a ambas vías, lo que favorece la acción proinflamatoria de monocitos neutrófilos y macrófagos.

Adiponectina (adypocyte complement-related protein, adipo Q): Muestra similitud con el factor C1q del complemento. Su secreción está modulada por la insulina, por lo que se cree que depende de factores nutricionales. Su función más importante es disminuir la unión de los monocitos a las células endoteliales, fenómeno siempre presente en la aterosclerosis, por lo cual su disminución en el plasma puede ser un indicador de macroangiopatía, en especial en el diabético. Está disminuida en el obeso.

Acylation stimulates protein (ASP): Es el resultado de la unión del residuo terminal de arginina del factor C-3 por las carboxipeptidasas. Como C-3 es un producto final del complemento del cual el factor D forma parte, se le llama vía adipsin-ASP. Su función es la captación y esterificación de los ácidos grasos hidrolizados de los triglicéridos por LPL en el estado posprandrial vía diacyglycerol acyltransferasa. Aunque la adipsina está aumentada en el obeso, el producto ASP no sufre un aumento proporcional, lo que ha llevado a pensar que esta cumple un papel limitante en la velocidad de la reesterificación de ácidos grasos y del crecimiento del adiposito. En forma general, hay una disminución de ASP, de la actividad de la diacyglycerol acyltransferasa, de la síntesis de triglicéridos y de la esterificación, lo que lleva a un aumento de los AGL.

Prostaglandinas: PGI-2 y PGF-2. Proinflamatorias y favorecedoras de la formación de la coagulación.

Fuente bibliográfica:

http://bvs.sld.cu/revistas/end/vol15_3_04/end08304.htm

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