Resumen: Uno de los vegetales más consumidos en la actualidad, introducido en ensaladas y diversos menús saludables. La lechuga es una verdura ampliamente conocida, incluyendo todas sus variedades. Cómo hicimos con el pollo hace unos meses, vamos a contarte en este artículo todo lo que necesitas saber sobre la lechuga de manera breve y clara. Ya sabéis que cualquier duda podéis dejarla en comentarios.
Índice
¿Es saludable comer lechuga?
Por supuesto que si. La lechuga está considerada una de las verduras más saludables que podemos encontrar. Es pobre en nutrientes esenciales como vitaminas y minerales pero aporta una gran cantidad de antioxidantes entre los que destacan los flavonoides, polifenoles y carotenos. Estudios como éste afirman que las ensaladas compuestas por vegetales verdes como la lechuga, las espinacas o la rúcula, por ejemplo, constituyen una fuente fiable de antioxidantes en la dieta.
¿La lechuga engorda?
La lechuga no engorda ni favorece la ganancia de peso. A pesar de los rumores que dicen lo contrario, la lechuga no perjudica tu peso. Es muy pobre en calorías, unas 13 por cada 100 gramos. Tiene efecto saciante, combate el estreñimiento y mejora la salud digestiva reduciendo la inflamación intestinal.
¿La lechuga retiene líquidos?
Otra falsa creencia que mancha las virtudes de la lechuga. Este vegetal no favorece la retención de líquidos, todo lo contrario. Ayuda a eliminar las retenciones por su riqueza en flavonoides que mejoran la salud capilar y la circulación de la sangre. Además es rica en potasio y muy baja en sodio. Tiene efecto diurético suave y está constituida prácticamente por agua y fibra. Lo que retiene líquidos es el exceso de sal que le añadimos a las ensaladas.
¿La lechuga produce hinchazón abdominal?
Algunos vegetales de hoja verde suelen causar este inconveniente en muchos grupos de población. En el caso de la lechuga suele ocurrir por mala masticación, por un acompañamiento inadecuado de alimentos, por inflamación intestinal de etiología irrelevante al consumo de verduras o por tomarla con mucha agua. Es interesante estudiar los motivos por los que la lechuga produce la hinchazón ya que tal vez el origen esté relacionado con otro alimento o trastorno desconocido.
¿La lechuga tiene pesticidas?
No sólo pesticidas, también insecticidas, restos de medicamentos y gérmenes indeseables. Las hojas de lechuga rugosas pueden albergar multitud de cepas bacterianas causantes de patologías digestivas molestas como diarreas, colitis o ulceraciones. Estudios como este demuestran que algunas enterobacterias son resistentes al uso de herbicidas y pueden llegar al consumidor. La contaminación por microorganismos suele tener lugar durante el almacenamiento y conserva de la lechuga en las cámaras y neveras. Algunas sustancias nocivas para la salud como medicamentos y metales pesados presentes en el agua de riego son también objeto de estudio por los organismos sanitarios. En España no estamos tan afectados, sin embargo, en paises como Estados Unidos o Argentina, los vegetales de hoja verde albergan cantidades por encima de lo permitido de fármacos como la carbamazepina, la tilosina o el sulfametoxazol. Estudios como este corroboran esta afirmación.
¿La lechuga previene las úlceras de estómago?
Sí. Una de las razones por las que aconsejo siempre acompañar los platos de verduras es porque apoyan y refuerzan el proceso digestivo. La lechuga alivia la pirosis provocada por malas combinaciones de alimentos y previene el reflujo de los ácidos al exterior.
¿Por qué el médico te la quita cuando tienes problemas de circulación?
Los vegetales de hoja verde como la lechuga son ricos en vitamina K. Esta vitamina en las verduras viene como filoquinona, conocida como K1. Va directamente al hígado y es precursora de los factores de coagulación de la sangre como la protrombina. Por prevención se suele desaconsejar al consumo de vegetales verdes de hoja oscura en aquéllas personas que están siendo tratadas con anticoagulantes, por temor a posibles interacciones que perjudicen la acción del medicamento.
¿La lechuga es buena para los huesos?
Sí, a pesar de que es pobre en calcio, su contenido de antioxidantes mejora la circulación sanguínea y reduce la aparición de edemas. Además la vitamina K1 presente en sus hojas estimula la acción de la osteocalcina, una hormona de origen peptídico que está involucrada en el desarrollo óseo.
¿La lechuga reduce el apetito sexual?
Sí. Sus propiedades sedantes eran muy conocidas en la antigüedad. La lechuga contiene lactucina, un metabolito que se asemeja al opio en cuanto efecto pero sin crear adicción. Los sacerdotes y curas de la edad media incluían lechuga de manera frecuente en su menú diario para mitigar la líbido y centrar su atención en la lectura.
¿Es bueno comerla todos los días?
Ni bueno ni malo. La lechuga nutricionalmente hablando es muy pobre en vitaminas y minerales, además está cargada de lacra por culpa de los insecticidas. Es necesario lavarla muy bien y aun así no te aseguras de privarla de lo nocivo para tu salud. No te pierdes nada por no comerla a pesar de que un consumo frecuente de la misma sea recomendable. Apuesta por las que se han cultivado de manera ecológica.
¿Qué variedad es mejor para consumir?
Las más conocidas son la romana, la iceberg, la de hoja roja, la trocadero y la escarola. Nutricionalmente hablando las más aconsejadas son la romana y la escarola, sin embargo, también son más susceptibles de bichitos y pesticidas.
Pues aquí lo dejamos. Con esto quedan respondidas las preguntas más populares sobre este saludable vegetal y desmitificadas las falsas creencias que lo rodean. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!
A mi me suele dar gases. Que puedo hacer porque me gusta mucho
Masticarla correctamente, y no comer mucha cantidad. Utiliza alguna especia carminativa como el comino, el clavo o el romero que previenen los gases intestinales. Es aconsejable saber si te pasa con otros alimentos ya que puede ser un problema del instestino.