Hola compañer@s, hoy quería daros algunos consejos sobre que bebida elegir cuando comemos, sobre todo para aquellos y aquellas que no puedan aguantarse sin beber nada mientras comen.
Lo de beber mientras comemos se ha convertido en un hábito últimamente muy poco saludable, porque lo ideal sería no beber nada, sinceramente, de esa manera no entorpeceremos la digestión y facilitaremos la acción de nuestros jugos digestivos. Pero viendo la gran cantidad de bebidas que podemos encontrar en cualquier supermercado, es difícil resistirse. El verdadero problema de cuando bebemos, es elegir aquellas bebidas que contienen una gran cantidad de azúcares, edulcorantes, colorantes y conservantes innecesarios, que además de sobrecargar el hígado, van aportarnos muchas calorías vacias e inútiles.
¿Cuáles puedo beber?
Sin andarme por las ramas, os voy a exponer que bebidas dentro de lo malo, son las más adecuadas para tomarlas cuando comamos o cenemos:
- Agua mineral. Está claro que el agua va a entorpecer la acción de los jugos digestivos, pero al menos constituye la esencia de nuestro cuerpo y forma parte de la naturaleza. Sobre qué agua podemos elegir, lo más conveniente sería apostar por agua de calidad de baja mineralización, en referencia a marcas me guío por las recomendaciones de uno de mis maestros favoritos en el arte de la nutrición como Felipe Hernández Ramos. En su libro «Qué tus alimentos sean tu medicina´´, se recomienda en caso de beber agua, Bezoya, Lanjarón y Alzola por contener un residuo seco bastante bajo.
- Agua con gas. Es una opción mucho más saludable que cualquier resfresco convencional. Aunque tenga algunas contraindicaciones casi inapreciables para la mayoría de los grupos de población, es una alternativa a tener en cuenta, sobre todo para personas que tengan poco fuego digestivo. El pH del agua con gas suele estar entre el 6 y el 7, según el CMED (Centro quirúrgico de enfermedades digestivas) esto puede facilitar la digestión. El agua con gas también contiene minerales, su diferencia respecto a las normales es que contiene ácido carbónico. No es aconsejable tomarla si se tiene hernia de hiato, flatulencias o insuficiencia respiratoria.
- Agua de grifo. Si no queremos gastarnos euros en comprar agua, podemos optar por la de grifo, sobre todo en Madrid. El agua de Madrid está considerada como la mejor de toda la península, es sometida a varios tratamientos de depuración antes de llegar a los hogares, aunque por desgracia, sigue conteniendo minúsculas cantidades de cloramina. Para el resto de ciudades, es aconsejable apostar por el agua embotellada.
- Jugo de verduras. Aunque no es lo más apetecible mientras comemos, al menos si que nos aseguramos de aportar vitaminas y antioxidantes a la comida. Un zumo de zanahoria con remolacha o un jugo de pepino pueden ser muy beneficiosos durante la comida.
Estas son las bebidas más convenientes. El resto como norma general están desaconsejadas.
¿Cuáles no debería beber?
Las más perjudiciales son:
- Refrescos azucarados. Como dije al principio, gran cantidad de aditivos y de calorías vacías. Además producen deshidratación por la gran cantidad de azúcar que llevan.
- Bebidas edulcoradas. Englobo a todas sin excepción, no solo porque los edulcorantes tienen una reputación mucho más que dudosa, sino que además inducen a la hipoglucemia y contienen gran cantidad de aditivos.
- Zumos de frutas. Los zumos de fruta son una de las peores bebidas que podemos tomar mientras comemos. Si decidimos tomarnos un zumo, este debe ser casero y siempre entre horas, preferiblemente al levantarnos, pero para comer nunca. En primer lugar, porque los zumos convencionales son todos concentrados, esto quiere decir que llevan gran cantidad de azúcar, además llevan envasados mucho tiempo por lo que sus propiedades organolépticas difieren de manera abismal con las de la fruta natural con la que en su día se hizo, supuestamente. Nos aportarán calorías vacías, aunque no tan dañinas como las del refresco y empeorarán el proceso digestivo.
- Leche. La leche es un alimento muy concentrado, se debería de consumir sola sin acompañamiento. Tomándola con las comidas, haremos que la digestión sea más pesada, además la leche neutraliza los ácidos estomacales, impidiendo la absorción de minerales y vitaminas.
- Cerveza. Aunque personalmente la cerveza me encanta, eso sí, tal vez sea rarito, pero me gusta sin alcohol. Debo reconocer que no es aconsejable en ningún caso. La cerveza a diferencia de las anteriores es una bebida nutritiva, y apenas contiene hidratos de carbono, pero al provenir de la cebada, es un alimento concentrado en nutrientes, y por tanto, no debe combinarse con otros grupos de alimentos. El único inconveniente de la cerveza es que puede darnos pesadez si la tomamos en las comidas.
- Bebidas alcohólicas. Para éstas podría poner una larga lista de inconvenientes. Son totalmente perjudiciales para el organismo, además de aportar calorías vacías, no aportan ningún beneficio a la salud, a excepción del vino (tomado con moderación). Sobrecargan el hígado, ensucian la sangre y además dificultan la absorción de vitaminas, sobre todo las hidrosolubles (B y C).
En resumen, lo más correcto sería no beber durante las comidas, y en caso de hacerlo apostar por aguas de calidad. Luego también dependiendo de cada comida, puede ser conveniente una u otra. Por ejemplo en el caso de las carnes y los pescados, que requieren mucha acidez, sería ideal no beber nada, o en algún caso, agua con gas. Para verduras, el agua es admisible, porque son muy alcalinas.
Espero que os sirva de ayuda compañer@s. ¡A seguid san@s no lo olvidéis!.