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Tal vez resulte sorprendente, pero los antiácidos en la actualidad están entre los 5 fármacos más vendidos del mundo, la alimentación moderna sigue desvirtuando en todos los aspectos los hábitos higiénicos necesarios y saludables que requieren el acto de comer.

Los antiácidos pueden dar lugar a multitud de problemas de salud en el futuro, principalmente por mala absorción de nutrientes; si se lleva a cabo por varios años aparecerán inevitablemente diversas enfermedades. En esta ocasión nos centraremos en los efectos inhibidores de los antiácidos sobre la vitamina B12 (almax, omeprazol, pantoprazol…)

¿Por qué los antiácidos inhiben la absorción de B12?

Los antiácidos neutralizan los ácidos del estómago mediante la anulación o inhibición de la bomba de protones, es decir, impiden que las células parietales de nuestro estómago, puedan liberar hidrogeniones al medio. El ácido del estómago está compuesto en gran parte por HCL, necesario para reducir el pH y para que muchos nutrientes puedan ser digeridos y absorbidos correctamente, que de otra forma no podrían.

Cuando realizamos comidas pesadas o mezclas inadecuadas de alimentos, en ciertos momentos puntuales podremos notar ciertas molestias digestivas, entre ellas, acidez. Cuando lo mantenemos durante mucho tiempo, los momentos puntuales se convierten en rutina y ocurren constantemente después de cada comida, muchas veces independientemente de lo que comamos. Debido a ello, nos vemos obligados a apagar ese fuego que sentimos dentro, utilizando un antiácido (recetado por el médico por supuesto), que hará desaparecer la acidez en cuestión de minutos.

La vitamina B12 depende de una proteína denominada factor íntrinseco. Esta proteína se segrega en el estómago y permite que las pequeñas cantidades de B12 unidas a proteínas, sean liberadas, para que una vez llegadas al intestino se puedan asimilar. Esto como primera instancia, ya que dependiendo de la flora bacteriana y de otros cofactores, la asimilación puede variar mucho.

Si neutralizamos el ácido del estómago, adiós vitamina B12. Estudios apoyan esta afirmación, que no necesita respaldo, pues se han informado de estos problemas en multitud de medios de comunicación.

Alternativas a los antiácidos

Ya se habló de las posibles alternativas naturales que podemos llevar a cabo para combatir la acidez, os dejo el enlace aqui. La ventaja que ofrecen las alternativas naturales es que no tienen efectos secundarios como norma general y no perjudicarán la absorción de vitamina B12. Como siempre, destaco la utilización de manera puntual de un complejo digestivo que combine la acción de enzimas digestivas (bromelaína, papaína, pepsina, proteasas, amilasas) junto con la de hidrocloruro de betaína, probióticos o bilis de buey. Su poder es tremendo. El uso de estas ayudas, aunque sean naturales debe ser comedido, para no crear una dependencia.

En los casos donde el médico le indique que la toma de antiácidos es obligatoria, por ejemplo, reflujo gastroesofágico, gastritis crónica, Helicobacter pilori… Es muy recomendable tomar suplementos de calcio, no solo porque la asimilación de calcio también se vea comprometida por la toma de antiácidos, sino porque para que la vitamina B12 pueda ser utilizada, se requiere la presencia de calcio. Un estudio sugiere que los suplementos de calcio podrían suponer un potencial efecto compensatorio en aquéllas personas en las que esté comprometida la absorción de B12 por la toma de antiácidos.

En resumen, la idea principal, es que la toma frecuente de antiácidos va a dificultar la absorción de vitaminas del grupo B, especialmente la B12. Como pasa con los anticonceptivos orales, se hace casi necesario apoyar la alimentación con suplementos vitamínicos del complejo B. En un año o dos tal vez no pase nada, pero en 3 o más es muy probable la aparición de diversas patologías (cuadros asténicos, anemia, fatiga, problemas neurológicos, etc).

Espero que os sirva de ayuda. ¡A seguid san@s no lo olvidéis!