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La piel se define como el sistema más grande del cuerpo humano, el órgano que ocupa más espacio y cuya relevancia es tan significativa que gracias a ella podemos protegernos de multitud de agentes externos amenazantes. Debido a su forma y características, la piel es el órgano más sufrido, junto al hígado y los riñones, por lo que es importante cuidarla a diario para que se siga manteniendo sana y joven.

Cómo mantener una piel sana y joven

Como he comentado, la piel está constantemente agredida por diferentes factores que perjudican su estado y apariencia, entre ellos el clima, las preocupaciones, la edad, la temperatura, la alimentación, el humo del tabaco, la contaminación o la falta de sueño son las más importantes. ¿Cómo combatirlos?

En ocasiones, no basta con llevar una buena alimentación y evitar la radiación solar o las ciudades, es necesario muchas veces, si queremos rejuvenecer nuestra piel, apoyarla con suplementos o complementos alimenticios que refuercen su integridad. Dicho esto, quiero exponer cuáles son los mejores suplementos para mantener nuestra piel sana y joven. Naturalmente la toma de éstos no supondrá que la piel se torne como la de un bebé, máxime, si la alimentación y el estilo de vida no es propio de alguien que quiere combatir el envejecimiento.

Nutrición y piel sana

Si queremos preservar nuestra piel para que luzca sana y joven hay que nutrirse. Sin los nutrientes adecuados, es imposible trabajar desde fuera. Primer error que cometen muchísimas personas, especialmente el grupo femenino, que acuden a multitud de cremas reafirmantes y rejuvenecedoras con la esperanza de que su piel seguirá siendo como cuando tenían 20 años.

Dicho esto, insisto siempre en cuidar la piel desde dentro, aumentando el consumo de vegetales frescos, grasas de calidad, proteínas y alimentos ricos en antioxidantes, estos últimos, son esenciales en la lucha contra el envejecimiento. Ahora bien, existen en el mercado gran cantidad de suplementos muy interesantes que nos aportan todos estos nutrientes en uno sólo, como la rosa mosqueta, cuyos beneficios y propiedades son innumerables. Otros, como el colágeno, nos proporcionan aminoácidos que refuerzan la dermis, formada por gran cantidad de proteínas estructurales como la elastina, la queratina y la desmosina. Los multivitamínicos pueden ser también de gran ayuda, pues cubren nuestras reservas en situaciones dificiles como cambios de estación, gripes y resfríados, donde la piel va a reflejar y expulsar muchos tóxicos provenientes del hígado y el tejido adiposo.

Suplementos para la piel

Para terminar, ya que hemos hablado de manera general y por encima sobre el procedimiento que tenemos que seguir para mantener una piel sana y joven, os dejo una lista de lo más importante para que podáis iros con una idea clara y llevarlo a la práctica.

• Vitaminas: Retinol, tocoferoles y vitamina C. Lo ideal es a través de un multivitamínico diario, pues incluye otros nutrientes esenciales que actúan de forma sinérgica.
• Minerales. Destaco el magnesio, el silicio y el azufre. Éste último es esencial para constituir proteínas como la queratina, más presente eso sí en pelo y uñas, que junto a la piel forman lo que se conoce en biología como sistema tegumentario. El azufre además participa en la síntesis de glutatión, enzima antioxidante que participa en procesos de detoxificación en el hígado, por lo que nuestra piel se verá más joven.
• Grasas de calidad. Predominantemente las insaturadas. Un complejo de perlas de aceite de rosa mosqueta puede ser una opción muy interesante, ya que aporta buena cantidad de éstas, sin olvidar que incluye vitaminas liposolubles como la A y la E.
• Aminoácidos. En el caso de la piel, los suplementos enriquecidos con colágeno y aminoácidos pueden ser de buena ayuda en dietas deficientes en proteínas. Aunque en este punto, a través de la comida se cubre perfectamente.

No olvidéis tampoco el agua mineral, muy rica en electrolitos, que alcalinizan los fluidos corporales y permiten que el sudor no sea tan ácido y dañe la piel en exceso. Reducir el consumo de alimentos procesados de origen animal que favorecen la aparición de acné y dermatitis seborreica. Controlar las horas de exposición al sol, que supone el mayor generador de radicales libres, sobre todo en verano. Podéis apoyar, siempre y cuando la nutrición sea óptima, con cremas naturales hidratantes y exfoliantes. El descanso adecuado beneficia mucho la recuperación y la regeneración celular.