Inhibición muscular artrogénica

Esta vez quería hablar un poco sobre rehabilitación deportiva, y en este artículo explicaremos que significa el término tan raro de inhibición muscular artrogénica.

Para aquéllos que seais profesionales en el ámbito deportivo, seguro que os sonará mucho. Guarda relación con muchas de las inhibiciones que tienen lugar dentro del sistema muscular, como la inhibición recíproca o la inhibición autógena, aunque no tiene nada que ver con ninguna de éstas.

La inhibición muscular artrogénica, conocida como AMI, por sus siglas en inglés, es un mecanismo de defensa que nuestro sistema nervioso pone en marcha cuando se ha producido una lesión a nivel articular. Consiste en una inhibición de los músculos agonistas que mueven la articulación. Pondré de ejemplo para explicar este proceso, la típica lesión de rodilla.

La artrosis y las lesiones de rodilla, ya sea del menisco o de alguno de sus ligamentos por ejemplo, pone de manifiesto una mayor vulnerabilidad de la articulación, haciéndola más sensible a impactos y rotaciones. Para evitar un daño mayor, el sistema nervioso anula la actividad en los grupos musculares que se encuentran alrededor de la rodilla, principalmente el cuadríceps. Por tanto, cuando queramos ejecutar una flexión o extensión de la rodilla, nos veremos más limitados para moverla. En la mayor parte de los casos será la extensión el movimiento más perjudicado.

Cuando se produce una lesión en la rodilla, al mismo tiempo la articulación envía una descarga anormal aferente hacia los centros nerviosos superiores (médula espinal y cerebro), alterando la excitabilidad de los músculos que la rodean, desactivando o inhibiendo, en el caso de la rodilla, las motoneuronas alfa del cuadríceps.

¿Se puede corregir la inhibición muscular artrogénica?

No se puede corregir evidentemente, pero si se puede tratar y reducir la gravedad de la misma. Si la AMI está muy acentuada, la persona afectada puede sufrir grandes limitaciones de movimiento en su rodilla.

La AMI en la rodilla producirá normalmente problemas de extensión, para evitar mas daño en la articulación. El problema de esto, es que la persona comenzará a abusar de la flexión de rodilla, que estará menos limitada, debilitando cada vez más los cuadríceps y sobrecargando el tendón rotuliano. Además, al perder capacidad de extensión, se compensará poco a poco con una anteversión pélvica, pues los flexores de la cadera se verán obligados a trabajar más para seguir manteniendo el movimiento.

¿Por qué se produce la AMI?

Normalmente por artritis, artrosis, traumatismos o desgarros de los ligamentos internos de la rodilla. La inflamación y la degeneración articular son causas principales en el desarrollo de la inhibición muscular artrogénica. El cuerpo evidentemente está diseñado para sobrevivir y lo que menos quiere es hacerse daño, por lo que pone en marcha diversos mecanismos que impidan que sigamos haciéndonos daño.

Se ha comprobado también, que la limitación en el movimiento y la consciencia de la lesión, obligan a la persona a reducir el movimiento en la rodilla lesionada o a utilizar ciertas compensaciones, por miedo a sentir dolor.

Tratamiento de AMI

No existe a día de hoy un tratamiento eficaz cien por cien, pero las herramientas que cito a continuación la combaten notablemente.

  • Electroestimulación: Este mecanismo activa directamente al músculo, por lo que se salta las vías inhibitorias y minimiza la atrofia muscular.
  • Frío local: La aplicación de hielo o técnicas de crioterapia, disminuyen la sensación de dolor y la inflamación.
  • TENS: El Tens es una estimulación nerviosa transcutánea que hace descender la pérdida de activación en los cuadríceps por el reflejo de Hoffman. Muy útil en casos de artrosis, que suelen provocar mucha rigidez articular.
  • Antiinflamatorios: La toma de los mismos reduce el proceso inflamatorio y la hinchazón, con ello evitaremos la aparición de síndrome compartimental. Eso sí, la persona puede verse con más confianza si nota su rodilla menos inflamada, pudiendo retomar la práctica de ejercicio. Si lo hace que sea bajo la supervisión de un entrenador personal cualificado para limitar las descargas sobre la articulación.

Si sois profesionales, no olvidéis que los problemas de rodilla vienen por 3 razones, que son abuso, desuso y maluso. En gran parte de las lesiones, la causa está originada por un uso inadecuado. que dará lugar a problemas como la AMI.

Para más información respecto a este tema, consultad este enlace, de aquí he sacado gran parte de la información que he recogido en este artículo, ya que en referencia a esto, hay poca documentación en la web.

Espero que os sirva de ayuda, ¡a seguid san@s, no lo olvidéis!

 

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