Hongos en el aire – Tu salud en juego cada segundo

Resumen: Cuando se habla de contaminación medioambiental inmediatamente pensamos en la polución de los automóviles y fábricas. En cambio, existen multitud de xenobióticos esparcidos en el aire que ponen a prueba nuestra salud en todo momento. Los hongos tienen una alta prevalencia en el medio ambiente, algunos de ellos son termotolerantes y pueden colonizar el ser humano. En los cambios de estación y en algunos hospitales, la aparición de asma y diferentes enfermedades respiratorias está causada en un 80 por ciento por culpa de los hongos.

Los hongos son omnipresentes

En tu escritorio, en el rincón del salón, al lado de tu ventana, en casa de tu vecino, en el plato de ducha, en el hospital o incluso en tus sábanas puedes toparte con ellos. Podríamos compararlos con Dios y no estaríamos desacertados, pues la vida depende de ellos en gran medida.

Los hongos son a día de hoy un quebradero de cabeza para muchos profesionales sanitarios, ya que están considerados el enemigo más difícil de eliminar, por delante de las bacterias. Se esconden, disimulan, callados, imperceptibles, a la expectativa de un nuevo huésped que les ayude a crecer.

En el aire podemos encontrar más de 50 cepas diferentes de hongos, algunos desinteresados por nuestro organismo, otros sin embargo, solo viven para un único fin: invadir nuestro cuerpo.

Podemos pensar que sólo están fuera de casa, pero curiosamente, aunque no sirva de certeza, en este estudio realizado hace unos meses en la ciudad de Kansas, se comprobó que en 244 hogares, había el mismo número de hongos que en sus alrededores, el aire estaba igual de infectado.

¿Cuántos hongos encontramos en el aire?

Dependiendo de la zona geográfica, la estación y el lugar, el conteo de colonias de hongos puede variar. Algunos estudios como este, establecen de manera aproximada que alrededor de un 60 por ciento de hongos pueden habitar en el aire. Dentro de este número, las cepas más predominantes son Aspergillus, Cladosporium, Cándida, Alternaria y Penicillium, quedando las dos primeras como más importantes por su relación con la mayoría de las enfermedades respiratorias y nosocomiales.

Para que sirva de comparativa, en este estudio realizado en un hospital de Brasil por el departamento de microbiología, en la UCI, la proporción de hongos era más prevalente. En los hospitales es donde más incidencia hay de enfermedades relacionadas con hongos, pues la unidad de cuidados intensivos suele recibir con frecuencia a personas en estado grave y con las defensas muy bajas, ofreciendo una gran oportunidad a estos parásitos para infectar. No sé si será casualidad o no, pero a veces pienso que tienen capacidad de razonamiento. Si no es así, es que algunas entidades oscuras del gobierno confabulan y actúan a las espaldas de los ciudadanos para engordar las cifras de defunciones en el mundo, inundando los centros hospitalarios de gérmenes y patógenos.

¿Dónde hay más hongos?

Hace unos meses publiqué un artículo hablando sobre la cantidad de hongos que hay en los hospitales, siendo éstos uno de los lugares donde más hongos podemos encontrar. No por casualidad, sino porque son muchas personas las que los frecuentan, tanto sanas como enfermas, convirtiéndolo en un nido de gérmenes. Puede resultar hipocondríaco, pero es una de las razones por las que evito ir a los hospitales, salvo causa de fuerza mayor.

Algunos trabajos como los de albañilería, construcción, demolición… Resultan arriesgados para muchos trabajadores susceptibles a los hongos. Estudios como este han demostrado que aquéllas viviendas y lugares que están en proceso de edificación o de derrumbamiento son un nido de hongos. En más de 100 muestras recogidas, 80 al menos presentaban restos de Aspergillus Fumigatus, un hongo tremendamente dañino para el ser humano que está presente en la mayoría de las infecciones respiratorias. Lógicamente, la salida de humedades, el polvo, la arena, la suciedad, el moho escondido tras las paredes lo convierten en un clima ideal.

¿Cómo combatirlos?

Indudablemente hongos en el aire ha habido y va haber siempre, pero es cierto que nunca antes habían sido tan dañinos como en la actualidad. La razón no es que los hongos se hayan hecho más resistentes y adaptativos, que también, sino que nosotros nos hemos debilitado.

He dicho cientos de veces en el curso de hongos y en el blog, que para que una invasión tenga éxito, el huésped debe estar inmunodeprimido. Si fortalecemos nuestras defensas, mantendremos a los hongos a raya, salvo que la exposición a los mismos sea acusada, como en el caso de Alternaria o Cladosporium.

Algunos individuos, sufren asma, una enfermedad que afecta a 2 de cada 10 españoles, la cual está relacionada como he dicho en un 80 por ciento con los hongos. Este estudio corrobora esta afirmación. En ocasiones, los análisis no muestran infección real, pero si una alta inflamación de las vías respiratorias, la cuál está provocada por los hongos. Recordad que los ataques de asma, vienen cuando se produce una constricción de los bronquios, o dicho de otro modo, un estrechamiento de las vías respiratorias. No hay infección, sino proceso inflamatorio, el cual se produce porque ciertas esporas alteran las IgE del individuo causando estragos en su sistema circulatorio, incrementando el número de células blancas, liberación de histamina… Que decir que no sepamos ya.

Por tanto un buen método para evitar una infección en el futuro es reforzar nuestro organismo, con nutrientes de calidad, aire puro, ejercicio, alejándonos del estrés y la rutina. Algunas plantas, como la equinácea, el tomillo, la menta y la uña de gato, son geniales tomadas en infusión cuando se produzcan los cambios de estación, épocas donde nos convertimos en dianas para los hongos, especialmente porque coincide con la limpieza de nuestros emuntorios.

Espero que os sirva de ayuda. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!

 

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